La naturaleza brinda excelentes escondites, como lo demuestra una reciente foto de un búho nival cerca de Denver, Colorado. El búho se camufla perfectamente en la corteza del árbol, haciéndolo prácticamente imposible de notar.
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La foto está compuesta por tonos neutros que hacen que el búho se mezcle con el árbol. Aquellos que puedan encontrarlo en solo unos segundos definitivamente tienen ojos afilados.
Si te resulta difícil, concéntrate en la parte central de la imagen, donde hay una rotura en la corteza que revela los ojos amenazantes del búho. El búho es parcialmente visible, lo que hace que el reto sea más intrigante. ¡Échale un vistazo!
